IU de León Local denuncia la ineficacia de la Mesa por León y pide un Plan de Emergencia
La dimisión de Humildad Rodríguez como directora de la Mesa por León es, para la Asamblea local de Izquierda Unida, “la prueba más evidente de que teníamos razón cuando señalamos que esta iniciativa era una tomadura de pelo”. Para Carmen Franganillo, coordinadora local, “se trata de un elemento que ya desde su nacimiento estaba abocado al fracaso, principalmente por la falta de voluntad real para afrontar los problemas de León, así como por la falta de recursos tangibles y de un proyecto que articulase una alternativa”.
Desde IU consideran que la fallida Mesa por León “ha dejado un nulo legado, con escasas reuniones de trabajo, sin un plan específico de trabajo, sin una lista clara de propuestas y de mecanismos de desarrollo, e incluso sin contar con capacidad de acción inmediata para aplicar políticas concretas que pudieran revertir la situación. Ni siquiera ha servido para llevar a cabo un análisis concreto y profundo de los problemas de León, o un diagnóstico efectivo con líneas generales de actuación ¿Cuánto dinero se ha gastado en éste fraude para no hacer absolutamente nada?”.
Para Víctor Bejega, secretario de organización, “durante el tiempo de existencia de la Mesa por León, lejos de frenar o revertir la situación, hemos asistido a su deterioro, convirtiendo León en destino de macrogranjas y macroparques energéticos, al tiempo que León encabeza las listas de inflación y despoblación, que se pierden servicios en las zonas rurales, se desmantela el ferrocarril, se deterioran las infraestructuras,…. Ni una sola propuesta, ni un solo proyecto se ha planteado o ejecutado desde la mesa fantasma”. Bejega recuerda que ya denunciaron en numerosas ocasiones que “el futuro de León no pasa por mesas vacías, sino por propuestas concretas que apuesten por la reindustrialización en sectores estratégicos, por el desarrollo y aplicación de un Plan Energético Estratégico que articule energías renovables con creación de empleo y sostenibilidad. Pero sobre todo, por una apuesta decidida por el empleo público de calidad en servicios esenciales, que dinamicen las zonas rurales y fijen población, capaces de mejorar la calidad de vida de las personas al tiempo que se genera empleo.”
Carmen Franganillo insiste en que “es irreal pensar que, sin una fuerte inversión pública a través de un Plan de Emergencia, se puede revertir la situación. La potenciación de la ganadería extensiva, de los productos autóctonos y el consumo de kilómetro 0, pueden ayudar. Pero es el sector público y la inversión pública quien debe tomar las riendas de la situación y aprovechar los recursos de León.”
Desde IU piden más compromiso, seriedad y trabajo conjunto e invitan a partidos políticos, agentes sociales e instituciones a sumarse a la reivindicación de un Plan de Emergencia para León, capaz de revertir la situación. Es necesario un cambio en las políticas socioeconómicas desarrolladas hasta ahora y León tiene potencial para convertirse en motor de transformación, en la aplicación de modelos diferentes. Hay que romper con las políticas de privatización y precarización, con las cortinas de humo y las mesas vacías, porque mantener ese camino sólo lleva a la ruina de León.
