El Alcalde de Garrafe de Torío, Miguel Flecha, denuncia la extensión chapucera, parcial, insuficiente y caótica de la fibra óptica en su municipio y no descarta movilizaciones.
Para el alcalde, de Izquierda Unida, “Es, como poco sorprendente, el criterio seguido por las operadoras a la hora de cumplir con sus obligaciones: Implantan la fibra en los pueblos más alejados de León ciudad, (el único aspecto positivo de esta chapuza), y abandonan los más cercanos a la capital y que, casualmente, suman la mayor parte de la población del municipio de Garrafe de Torio (Riosequino, Villaverde de Abajo, San Feliz de Torío, Villaverde de Arriba y Valderilla)
Miguel Flecha, Alcalde de Garrafe de Torío, muestra su hartazgo por un trabajo parcial, insuficiente y que parece más una labor desarrollada con desgana, para callar las reivindicaciones de la población y la alcaldia que una verdadera planificación de los servicios públicos esenciales que necesitamos.
Desde Izquierda Unida instan a la Diputación de León y a la Junta a exigir a las operadoras que desarrollen en las zonas rurales este servicio indispensable para el desarrollo de los pueblos, y más ahora que este año el Estado español, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), volvió a entrar en su accionariado controlando un 10 % de la compañía, y cuya inversión ha costado unos 2300 millones de euros. Desde IU consideran fundamental el control estatal de este tipo de empresas importantes para el interés general.
En el caso de Garrafe de Torío, explican “Estamos ante una falta de respeto tolerada e impuesta con la complicidad de todas las administraciones que deberían tener el desarrollo de los pueblos del ámbito rural como prioridad”.
Recientemente, representantes de la corporación municipal se reunieron con el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, “de quien todavía esperamos noticias”. Pero este no es un caso aislado, “la Junta de Castilla y León parece tener más interés en políticas de cara a la galería y la bronca con el Gobierno Central, que en desarrollar políticas de verdadero desarrollo del mundo rural”; y “echamos de menos una implicación decidida de la Diputación en la defensa de los intereses de los pueblos frente a los de las empresas operadoras que nos niegan unos mínimos servicios para asentar población”.
“De continuar esta situación no descartamos movilizaciones que permitan visibilizar que los discursos y las promesas, ocultan que se están riendo de quienes vivimos en la mal llamada “España Vaciada”. Nos echan porque no se invierte en los que de verdad necesitamos para vivir con dignidad y asegurarnos un futuro en el lugar donde nacimos”, finalizan.