Izquierda Unida León local se suma a la denuncia del corte ilegal de la calle Trastámara
La organización ha apuntado a el cierre lleva ya más de dos años y medio produciéndose debido a la Parroquia de Nuestra Señora del Mercado
La organización local de Izquierda Unida se ha querido sumar a la crítica ya puesta en relieve por los medios del cierre durante dos años y medio de una de las calles de la ciudad ubicada al lado de la Plaza del Grano. Según la organización «la calle se cerraba en otoño de 2019 para ejecutar unas obras que, actualmente, aún no han empezado; y no solo eso, sino que el propio Ayuntamiento ha admitido que dicho corte no fue permitido y que pasó un año hasta que consiguieron los permisos.»
Han insistido en que «como ya es sabido, el peligroso derrumbe de la fachada que daba paso al cierre de la calle en 2018 ya despertaba polémica, dando paso a denuncias y explicaciones porque la Parroquia implicada actuaba por cuenta propia, sin proteger la fachada —por tratarse de un edificio catalogado— mientras que otros vecinos se les obligó a hacerlo.»
Carmen Franganillo, coordinadora local, ha afirmado que «al igual que ante este hecho se descubrió que la Junta había dado permisos sin respetar lo indicado por Patrimonio, se le siguen otorgando licencias a la Iglesia, con, parece, total inmunidad respecto al plano legal. La parroquia debe mostrar los permisos, pagar lo impuesto por el cierre de la vía pública o bien, desde el Ayuntamiento o la propia Junta, abrirle un expediente si no se dan las dos primeras.»
Desde la asamblea inciden en que «el Ayuntamiento otorgó licencia en el invierno de 2020 para realizar las obras de un nuevo dentro parroquial, pero la calle se cerraba tras dicho derrumbe, estando más de un año vallada de manera no permitida; esto debe ser explicado y, de haberse hecho de manera ilegal, poner la multa correspondiente. Si bien han excusado que dicha obra no perjudica al acceso a los peatones, los viandantes llevan más de dos años y medio teniendo que rodear toda la manzana sin sentido ninguno, teniendo en cuenta que las obras ni siquiera han comenzado.»
Han querido finalizar instando al Ayuntamiento a que «dé las explicaciones pertinentes, revise las licencias involucradas para comprobar que siguen en regla y se le aplique a la Iglesia las sanciones pertinentes que todo leonés sin privilegios en su lugar tendría que pagar».