Izquierda Unida de León local pide que se atienda al requerimiento del Procurador del Común en cuanto al alumbrado de la ciudad.
Desde IU afirman que los problemas existentes en cuanto al alumbrado tienen que ver con la privatización del servicio, votada en 2017 por el PP y el PSOE.
En el contrato de esta adjudicación, que nos costó a las leonesas y leoneses más de 20 millones de euros, consta la sustitución de todas las luminarias del alumbrado público de nuestra ciudad.
Para IU, “el ahorro que nos vendió el Consistorio en su momento, no es tal, puesto que no se hicieron los análisis pertinentes. Para saber si realmente existe un ahorro, tanto en términos económicos como ecológicos, hay que valorar todo el ciclo de vida de las luminarias. El método para este análisis está recogido en las normas ISO 14040 y 14044, que fijan que no sólo se debe tener en cuenta el consumo de electricidad durante el funcionamiento, sino valorar todo el proceso de fabricación, obtención de recursos para la misma, transporte, uso y final de vida útil (reciclaje y tratamiento de los residuos). La mayoría de las lámparas que se han cambiado contienen sustancias realmente peligrosas, derivados del mercurio y otras, que para su correcto tratamiento requerirán de mucho dinero público en descontaminación. El Ayuntamiento de León no ha valorado nunca nada de esto, y por tanto no se puede concluir que el proyecto suponga un ahorro económico o un beneficio para el medio ambiente. Más bien lo contrario. Otra cosa que no se ha planteado es la problemática actual de crisis energética global. Debería revisarse todo el contrato, y adaptarlo a las necesidades de la ciudadanía y al interés general, con las circunstancias que estamos viviendo, y que no finalizarán de repente con el fin de la guerra en Ucrania, puesto que la crisis energética es bastante más compleja, y no depende sólo de la situación en Ucrania. León no vive en una isla, ajena a la complejidad geopolítica del momento.”
Carmen Franganillo, coordinadora local, explica que “la propuesta de IU, desde el principio, fue pedir que no se ejecutase la sustitución de todas las farolas de León al mismo tiempo, sino que se optase por ir cambiando paulatinamente las bombillas a lo largo de los años. De esta forma, se apuraría el ciclo de vida de las actuales luminarias. Otros datos que no podemos olvidar son que cada luminaria nueva tiene como sobrecoste, en torno a 500 € de media.”
“EL tiempo ha demostrado, además, que el cambio de iluminación ha dejado algunas zonas de sombra, además, del impacto en la salud del tipo de bombillas instaladas, de luz blanca, y también que la excesiva altura de las mismas en algunas zonas afecta a la calidad de vida de las y los vecinos.”, afirman desde la organización.
Ahora, el Procurador del Común ha requerido al consistorio que aporte la documentación sobre el estado de la infraestructura. En la comunicación se avisa a la administración municipal de que, entre los papeles, tienen que incluirse los informes rubricados por el jefe de sección de Gestión Energética, en los que se hace constar que la iluminación es un 38% inferior a los mínimos precisos y que, hay ejemplos de calles, con un 50% menos de luminosidad de la reglamentaria, “lo que podría suponer un incumplimiento del contrato por parte de la empresa adjudicataria, además de constituir un peligro de falta de seguridad en las calles.” Apuntan desde IU.