Izquierda Unida muestra su rechazo al proyecto del Giga polígono industrial de la empresa Green Capital en Villamejil.

Desde Izquierda Unida muestran su apoyo a las juntas vecinales de Castrillos de Cepeda, Cogorderos y Villamejil, propietarias de la totalidad de los terrenos afectados, y que ya han mostrado su rechazo al proyecto.

La Junta de Castilla y León y el Ministerio de Transición han dado de paso el informe medioambiental del proyecto, publicado en el BOE de 9 de octubre.

Desde Izquierda Unida quieren recordar que “esta zona ya cuenta con parques solares, y que la producción de energía en la comarca supera la producción de algunas Comunidades Autónomas, como apuntan desde las Juntas vecinales”, y que esto “forma parte del proceso de colonialismo energético al que estamos acostumbrados en León”, explica Carmen Franganillo, coordinadora local de la organización de izquierdas.

El parque proyectado sería uno de los más grandes del país, algo que, para Izquierda Unida, no tiene sentido, dado que la energía debe producirse donde se consume, de una manera lógica y sostenible, y esta es la única fórmula para garantizar la equidad a la hora de producir y consumir.  “Este proyecto es incompatible con la conservación de los valores naturales, paisajísticos y culturales de la zona, y supone una nueva agresión al territorio.”, añade Franganillo.

El proyecto sería uno de los parques con mayor extensión de España, con casi 800 has.      de terreno y 762.400 paneles solares instalados.

Para Ángel Núñez, coordinador de la asamblea de IU de Astorga, “este desarrollo en las zonas rurales de macroproyectos va totalmente en contra de lo que deberían ser las políticas a desarrollar en este ámbito, puesto que constituye una forma de colonialismo de los grandes centros de consumo sobre el medio rural, no es sostenible, no es equitativo, atenta contra el patrimonio natural, afianza la despoblación que sufrimos y no cumple con los criterios de decrecimiento que deberían ser aplicados.”

Desde Izquierda Unida piden que se realicen nuevos estudios de impacto medioambiental independientes y que se tenga en cuenta la opinión de los propietarios legales de los terrenos. Además, la organización pide una reorganización de los proyectos, para que la energía se produzca donde vaya a ser consumida, de manera que se frene la proliferación de proyectos en provincias como León, aprovechando zonas con menos población, a las que despojan de sus recursos naturales. “El impacto medioambiental de estos proyectos es tremendo, y repercute, además, en la economía de la zona.”

Los terrenos en los que se instalaría el macroparque son terrenos comunales, y su uso y aprovechamiento es fundamental para el desarrollo de las pequeñas explotaciones locales y por lo tanto para la fijación de población en el medio rural.

Para finalizar, desde Izquierda Unida piden el apoyo de las instituciones leonesas “para luchar contra estos megaproyectos y para apoyar a la población rural y su desarrollo y el derecho de los vecinos a no ser despojados de sus tierras.”

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba