Izquierda Unida León local critica el estado de la vivienda y del alquiler en la ciudad.
La agrupación local ha incidido en la falta de política de vivienda por parte de la Junta y el Ayuntamiento de León, y en la tendencia a crear obra nueva en lugar de apostar por la rehabilitación
Izquierda Unida León ha querido sumarse a las críticas alrededor de la política de vivienda que se está ejerciendo en el territorio autonómico, aunque resaltando el problema en la ciudad leonesa. Carmen Franganillo, coordinadora local, ha puesto sobre la mesa el modelo que afecta a la ciudad, al igual que ocurre a otras del país: «tras años de parón en la construcción, el modelo de ciudad expansiva y realización de obra nueva vuelve a ser la primera opción para la ciudad. Así, en lugar de apostar por la rehabilitación de viviendas ya existentes, las zonas más nuevas como La Lastra, Eras o Palomera, en especial, son los barrios favoritos de las constructoras, que colocan sus proyectos de lujo mientras barrios como El Ejido, Santa Ana, San Claudio o La Chantría (entre otros), son relegados a un segundo plano. Por no hablar de otras zonas más periféricas».
La organización local ha insistido en que «al final siempre se prioriza el mercado y se deja hacer a las grandes constructoras en vez de luchar por el derecho a la vivienda de la población. Esta nueva vivienda no solventa en absoluto el problema del alquiler en la ciudad, pues son pisos con precios medios de 250.000€ cuya compra solo pueden permitirse las grandes fortunas o con precios de alquiler desorbitados».
«Mientras —continúan— el alquiler el León sigue subiendo, con un precio medio de más de ocho euros por m2, según los datos del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, lo que provoca alquileres medios de alrededor de 700€, más de un 40% del salario medio en España, que se destina a alquileres de viviendas antiguas, pequeñas, sin ascensor o con malas certificaciones eléctricas, lo que además aumenta los gastos en electricidad».
“Debemos apostar por la rehabilitación y la reforma para mejorar la eficiencia energética, explica Carmen Franganillo”, coordinadora local de IU.
«Además, no debemos perder de vista el problema de la vivienda vacía, tanto de construcción reciente como antigua, cuya compra y rehabilitación es mucho más asequible que comenzar obras nuevas y que revitalizaría barrios como San Claudio, Las Ventas o El Ejido, aparte de ser una buena apuesta (con ayuda de los fondos europeos) para un parque público de vivienda».
La organización local ha incidido, además, en «la necesidad de aplicar la Ley de Vivienda para declarar zonas tensionadas (como el centro de la ciudad), así como añadir la proliferación del negocio de la vivienda turística, que saca vivienda del mercado y expulsa a los vecinos y, con ello, también a los pequeños comercios».
«Por otro lado —han continuado— hay que tener en cuenta las zonas rurales, muchas de ellas en estado de despoblación y abandono y con apenas oferta de vivienda en alquiler y que podría ser otra manera de ayudar a esta situación para que haya más viviendas en alquiler y se estabilicen los precios del mismo mientras se repueblan zonas esenciales de la provincia».
Por último, la coalición de izquierdas ha incidido en algunas de sus propuestas para cambiar esta dinámica: construir alternativas habitacionales (albergues, residencias o viviendas municipales).